Dia 23
DIA 23: DAR Y VIVIR CON UNA ACTITUD DE GRATITUD
“Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios.”
2 Corintios 9:11 NVI
¡Qué increíble promesa! Dios te hace rico en todos los aspectos para que puedas ser generoso en toda ocasión, lo que resultará en una acción de gracias a Dios. Tu das porque estás agradecido, y tu regalo hace que los demás también lo estén.
Dios no te bendice para que puedas ser codicioso. Él te bendice para que puedas ser generoso. Él te da para que pueda dar a través de ti. Él quiere que experimentes la bendición de la generosidad. Jesús dijo: “Hay más bendición en dar que en recibir” Hechos 20:35 (NTV).
Cuando das, Dios te lo devuelve para que puedas regalar más, y él te puede devolver más, y así continúa. Dios no te da cosas para que puedas acumularlas. Quiere que seas un río, no un depósito. Cuando sueltas lo que tienes en tu mano, tu mano está lista para recibir mayores bendiciones de Dios.
Dios te da basado en tu actitud. Por eso es tan importante vivir con una actitud de gratitud. La Biblia dice: “Este servicio que usted realiza no solo satisface las necesidades del pueblo de Dios, sino que también se desborda en muchas expresiones de agradecimiento a Dios” 2 Corintios 9:12 (NVI). Cuando das, estás realizando un servicio. Cuando das, eres la fuente de bendición de Dios para alguien más.
Servir y dar son lo mismo. Son expresiones de amor a Dios y a las personas. Puedes servir sin amar, pero no puedes amar sin servir. Puedes dar sin amar, pero no puedes amar sin dar.
Preguntas de reflexión:
¿QUÉ ESCUCHASTE?
¿Qué te dijo Dios al leer las Escrituras y la devoción de hoy?
¿QUÉ PIENSAS?
¿Cómo se aplica a tu vida?
¿QUÉ HARÁS?
No solo seas un oidor de la palabra, pero un hacedor de la palabra. (Santiago 1:22)
AHORA HABLA CON DIOS
Aquí es donde transformas tus pensamientos en oración. Podría ser una oración de gratitud o alabanza. Podría ser una oración de confesión o una petición de ayuda de Dios. Tu decides. Tómate un minuto para escribir una oración de respuesta a lo que Dios te dijo.