Dia 4
FE SIGNIFICA QUÉ ME NIEGO A RENDIRME
“Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe…“HEBREOS 12:1 (NTV)
¿Qué haces cuando tienes ganas de rendirte? Todos tenemos esos momentos en los que no podemos ver ninguna luz al final del túnel. Hemos estado luchando contra algo, tal vez un problema de salud, una relación rota, problemas financieros o depresión, y nos preguntamos si tenemos la fuerza para seguir adelante.
Si te encuentras en ese punto hoy, quiero compartir contigo algunos estímulos de Hebreos 12 y darte una razón poderosa para que continúes.
Hebreos 11 es el “capítulo de la fe” que nos habla acerca de las grandes personas de la fe: Abraham, Moisés, David y muchos otros. Sus historias son fuentes del próximo capítulo, en lo que quiero centrarme. Hebreos 12: 1 dice: “Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una gran multitud de testigos de la vida de fe …”
Dios está diciendo: “No te rindas, porque el cielo te está mirando y animando”. ¡Es una noticia alentadora!
Tienes una audiencia. Nada de lo que haces es privado. Nada que hayas hecho nunca se ha ocultado del cielo. Dios lo ve todo. Como dice Job, “Él ve todo lo que hago y cada paso que doy” (Job 31: 4 TLB). Y Jesús nos dice: “Se han contado todos los cabellos de tu cabeza” (Lucas 12: 7 GW). Dios conoce cada detalle de tu vida. Él observa cada respiración que tomas. No hay nada de ti que él no sepa. ¡Y él te ama a pesar de todo!
Y no es solo Dios quien está mirando. Abraham, Jacob, Moisés y todos los demás santos también están allí. ¿Cómo es esto alentador? Cuando comienzas a desanimarte, recuerda que las personas que han pasado por circunstancias mucho peores están observando para ver qué tan bien estás soportando. ¡Y te están animando desde las tribunas del cielo!
Preguntas de reflección:
¿QUÉ ESCUCHASTE?
¿Qué te dijo Dios al leer las Escrituras y la devoción de hoy?
¿QUÉ PIENSAS?
¿Cómo se aplica a tu vida?
¿QUÉ HARÁS?
No solo seas un oidor de la palabra, pero un hacedor de la palabra. (Santiago 1:22)
AHORA HABLA CON DIOS
Aquí es donde transformas tus pensamientos en oración. Podría ser una oración de gratitud o alabanza. Podría ser una oración de confesión o una petición de ayuda de Dios. Tu decides. Tómate un minuto para escribir una oración de respuesta a lo que Dios te dijo.