Dia 16

Pastor Diego Castano   -  

DEJA IR TU DUDA

“Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”. JOSUE 1:9 (NTV)

La duda hará que te pierdas lo mejor que Dios tiene para ti. Santiago enseña que quien duda es como una ola en el mar que es arrastrada por el viento. Cuando dudas, permites que tus circunstancias te controlen.

Hay dos cosas que nos roban la confianza y causan dudas.

  • Comparándose con los demás causa dudas. 2 Corintios 10:12 enseña que las personas que se comparan con otras personas son necias. No te compares con nadie más, porque eres único. Dios te hizo para ser tú; y Dios no quiere que seas otra persona. La mayoría de las personas comienzan en la vida como originales y terminan como copias de otros, ¡y copias muy pobres! Dios quiere que nos dejemos de comparar con otros por dos razones: 1. Encontrarás a alguien que está haciendo un mejor trabajo que tu y te desanimaras, o encontrarás a alguien que está haciendo un trabajo más pobre que tu y te sentirás orgulloso. Paremos las comparaciónes. ¡Eres único e incomparable! 
  • Los fracasos pasados ​​causan duda. Puedes pensar que debido a ciertas cosas en tu pasado, Dios nunca podría usarte. ¿Alguna vez has leído la Biblia? Los líderes espirituales de la Biblia no tenían exactamente un historial excelente. Moisés fue un asesino. David fue un adúltero y asesino. Abraham fue mentiroso y regaló a su esposa, ¡dos veces! Jacob le robó la herencia familiar a su hermano. Pablo era un religioso radical antes de conocer a Jesús. Dios usa a personas con pasados desagradables porque ninguno de nosotros es perfecto. Dios usa gente comun, ordinaria, disfuncional. Si Dios solo usará personas perfectas, nada se haría en este mundo.

Cree la Biblia cuando dice que Dios tiene un propósito para tu vida, y que incluso antes de que nacieras, él tenía un plan para usarte para el ministerio. ¡Así que sé audaz y fuerte! Recuerda que el Señor su Dios está con usted dondequiera que vaya.

Preguntas de reflexión:

¿QUÉ ESCUCHASTE?

¿Qué te dijo Dios al leer las Escrituras y la devoción de hoy?  

¿QUÉ PIENSAS?

¿Cómo se aplica a tu vida?

¿QUÉ HARÁS?  

No solo seas un oidor de la palabra, pero un hacedor de la palabra. (Santiago 1:22)

AHORA HABLA CON DIOS

Aquí es donde transformas tus pensamientos en oración. Podría ser una oración de gratitud o alabanza. Podría ser una oración de confesión o una petición de ayuda de Dios. Tu decides. Tómate un minuto para escribir una oración de respuesta a lo que Dios te dijo.