Dia 15
CONFIANDO EN DIOS REQUIRE FE
“Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar.” PROVERBIOS 3:5-6
Cuando te apoyas en algo, confías en que te sostendrá. Cuando te apoyas en el Señor, estás diciendo: Tengo fe en que Dios es lo suficientemente fuerte como para sostenerme.
Dios le dijo a Josué: “Nadie podrá derrotarte toda tu vida. Así como estuve con Moisés, así estaré contigo. No te dejaré ni te olvidaré.” (Josué 1: 5). Y Dios te dice eso a ti también. Mientras Josué se apoyaba en Dios, él era invencible. Josué logró lo imposible porque dependía del Señor.
¿En quién o en qué te estás apoyando para tener fuerza? ¿Te estás apoyando en la aprobación de otras personas? Ese es un lugar muy peligroso para poner todo tu peso. La gente te va a decepcionar. Nadie puede detenerte todo el tiempo. Eventualmente, se van a cansar y usted va a caer.
Ni siquiera puedes confiar en ti mismo. ¿Has notado con qué frecuencia te decepcionas? Te haces promesas a ti mismo todo el tiempo que no cumples. ¿Entonces que puedes hacer?
“Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento; en todos tus caminos, recuérdalo y él enderezará tus caminos” (Proverbios 3: 5-6). Apoyarse en el Señor puede dar miedo. A veces es incómodo. Puede hacer que te preguntes: ¿Dios va a cumplir? ¿Dios me sostendrá?
Por eso necesitamos fe para poder apoyarnos en el Señor. Cuando crees que Dios quiere lo mejor para ti, puedes confiar en él incluso cuando no lo entiendes. Y puede avanzar convencido de que Dios te dará un camino claro para caminar y un lugar fuerte para permanecer de pie.
Cuando hagamos esto, descubriremos lo que “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado… ” (1 Corintios 2: 9).
Preguntas de reflexión:
¿QUÉ ESCUCHASTE?
¿Qué te dijo Dios al leer las Escrituras y la devoción de hoy?
¿QUÉ PIENSAS?
¿Cómo se aplica a tu vida?
¿QUÉ HARÁS?
No solo seas un oidor de la palabra, pero un hacedor de la palabra. (Santiago 1:22)
AHORA HABLA CON DIOS
Aquí es donde transformas tus pensamientos en oración. Podría ser una oración de gratitud o alabanza. Podría ser una oración de confesión o una petición de ayuda de Dios. Tu decides. Tómate un minuto para escribir una oración de respuesta a lo que Dios te dijo.