Dia 10

Revivepueblo   -  

ESPERANDO UNA RESPUESTA A TU ORACIÓN

Debido a que el Señor Soberano me ayuda, no seré avergonzado. Por lo tanto, he puesto el rostro como una piedra, decidido a hacer su voluntad. Y sé que no pasaré vergüenza.” ISAIAS 50:7(NTV)

Cuando ores, espera oír de Dios. No se puede decir más simple que eso. Espera que Dios responda a tu oración. Aquí es donde entra la fe. Espera con expectativa a Dios, he puesto el rostro como una piedra, decidido a hacer su voluntad. (Isaías 50:7).

Esperar en Dios nunca es una pérdida de tiempo. De hecho, es tiempo bien invertido en tu vida. Te mantiene enfocado en Dios y viviendo a la luz de la eternidad.

Prisa es la muerte de la oración. Una razón por la que no puede escuchar a Dios hablarle es que no espera lo suficiente. Él quiere que te importe lo suficiente como para esperar escucharlo. Él quiere estar seguro de que estás prestando atención. Y a veces tiene que esperar a calmarte para que El te pueda hablar.

La Biblia dice que hay tres cosas que hacer mientras esperas:

  • Espera tranquilamente: Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios, porque en él está mi esperanza.” (Salmo 62:5 NTV).
  • Espera pacientemente: Quédate quieto en la presencia del Señory espera con paciencia a que él actúe…(Salmo 37: 7 NTV).
  • Espera con expectativa: Yo cuento con el Señorsí, cuento con él; en su palabra he puesto mi esperanza.(Salmo 130:5).

Cuando ores, espera en silencio, con paciencia y expectativa para escuchar de Dios. Él te promete que no serás deshonrado ni avergonzado.

Preguntas de reflexión:

¿QUÉ ESCUCHASTE?

¿Qué te dijo Dios al leer las Escrituras y la devoción de hoy?  

¿QUÉ PIENSAS?

¿Cómo se aplica a tu vida?

¿QUÉ HARÁS?  

No solo seas un oidor de la palabra, pero un hacedor de la palabra. (Santiago 1:22)

AHORA HABLA CON DIOS

Aquí es donde transformas tus pensamientos en oración. Podría ser una oración de gratitud o alabanza. Podría ser una oración de confesión o una petición de ayuda de Dios. Tu decides. Tómate un minuto para escribir una oración de respuesta a lo que Dios te dijo.